La Plaza Mayor de Sevilla se ha convertido en un “ágora”. Según recoge el diccionario de la real academia, esta palabra significa “ En las ciudades griegas, plaza pública; Asamblea celebrada en ella; Lugar de reunión o discusión”. Lo bueno de todo esto, es que, por fin, no sólo se ha hecho realidad, en todos sus sentidos, en las ciudades griegas. También está ocurriendo en Sevilla, Cuenca, Mérida, Reus, Chiclana, Toledo… ¡una lista interminable! (http://tomalaplaza.net/2011/05/18/ciudades-que-convocan-a-tomar-sus-plazas/). Ciudadanos y ciudadanas de todos los puntos del estado han tomado sus plazas y en ellas siguen, construyendo día a día.
Anoche, miércoles 23 de mayo, una jornada más, a partir de las 20 horas, miles de personas se reunieron en las escaleras de Metrosol Parasol y en toda la Plaza. En las concentraciones, además de los gritos y cánticos de protesta, cada vez hay más espacio para la palabra. Son cada vez más las personas que se acercan al micrófono para compartir con el resto sus ideas y sus propuestas. Ayer muchos y muchas se emocionaron cuando un hombre afirmaba con una convicción que llegaba a todos los rincones de la Plaza, que igual que había luchado contra la dictadura, lo iba a hacer ahora contra el capitalismo. La gente vuelve a creer en sí misma, y en los otros y en las otras, y eso se siente cada tarde. Porque como él mismo afirmaba, estamos construyendo un poder paralelo, que se refleja en los grandes y pequeños detalles, en las multitudinarias concentraciones y en el plato de sopa de tomate que se cocina y se reparte al anochecer. Porque no, no nos representan, tal y como se cantaba de un lado a otro, de arriba a abajo.
Otra persona, mochila a la espalda, comentó que acababa de llegar de viaje y que directamente se había dirigido a las “setas”. “Es la primera vez que antes de llegar a mi barrio me siento como en casa”. La Plaza como espacio de convivencia, de florecimiento de esa calidez humana que el sistema intenta enterrar atándonos a sus ritmos productivos y a sus relaciones de abuso y poder.
Entre muchas otras palabras, otro hombre manifestaba que él iba a encargarse de distribuir información para difundir esta protesta en el Hospital Virgen del Rocío. “Voy a cubrir de papeles uno de los mayores centros de Sevilla, con 8.000 trabajadores y trabajadoras”. La Plaza se agranda y no tiene límites.
Mañana, un día más, la Plaza tomada por el Pueblo.
Imagino que para poder llevar al día la página, es necesario un enorme esfuerzo por parte de los voluntarios, sería interesante que entre los profesionales de medios, ingenieros informáticos y qlos que se sientan capacitados para esta labor, colaborasen con la organización para poder tener la página al dia y que así todo el mundo que la visita se haga una idea exacta de todo lo que está ocuriendo, dentro y fuera del movimiento